El Comandante de
Abandonado en un planeta helado, sabe que se mandará una expedición de rescate; sin embargo, no alcanzará el tiempo para que logren encontrarlo con vida.
Llegan los rescatistas; encuentran cuadros de pintura puesto que el capitán era también pintor; con ellos una nota: “Adelante; a través de lo Imposible”
Nosotros, subidos en la nave de nuestros tiempos con sus decisiones y sus consecuencias, nos vemos en un espacio que pintan aterrador y negro; además, si nos enteramos por medio de los telenoticieros alarmistas, encontramos un panorama de violencia y muerte, tan cultivado que, en ocasiones, si no hay muerto, se refríe la noticia del deceso anterior para no perder la costumbre.
No cambiarán; es su estilo actual y por costumbre, prestigio de sus conductores o falta de decisión para cambiar a otros noticieros, seguimos viendo muerte, violencia, deshonestidad y toda noticia que resulta interesante para un sector particular de televidentes.
Entre las opciones positivas está el noticiero del Canal 11 del Politécnico. Si la desgracia o violencia, es noticia: se trasmite, pero no se regodean en ella; el noticiero incluye cultura, arte, ciencia y todo aquello que habla de lo positivo del ser humano.
La decisión está en nuestro dedo; no se trata de ignorar lo malo que sucede; simplemente de darle el lugar que merece.
Recuerdo a don Fernando Marcos quien me decía: “el público mas difícil que existe es el de la televisión. Basta mover un botón para desaparecer un canal.
También recuerdo a un amigo de la infancia que se dedicó al comercio y lo ejerce en León. Me comentó que cuando vino la crisis en el periodo de Ernesto Zedillo y su negocio como muchos otros se vio afectado y casi en la bancarrota, se reunía con otros negociantes para hablar de los problemas. Un día pensó: “Nada gano con lamentarme de la situación y, en lugar de platicar trabajó con mas ahínco y logró salir adelante.
Dejamos el puerto y comenzamos a navegar en el barco del 2009.
Cada uno somos el capitán de nuestro propio navío. Cada uno puede escoger entre asustarse y lamentarse, o decidir hacer lo posible para seguir adelante.
En los muchos intercambios de buenos deseos con motivo de Navidad y Año Nuevo, sólo encontré a un emisario del desastre.
Cuando comenzó a decir que nos esperaba un año terrible, le dije que con malos o buenos augurios al principio de año, existe un solo camino: trabajar con empeño, calidad y confianza. Lo demás, sale sobrando.
El Poema: A un Actor. de Antonio Plaza, fragmento:
¡Prosigue! Si espinas te da el escenario,
recuerda la historia sublime de Dios,
para ir a
jamás ha vencido quien nunca luchó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario