Los animalitos de peluche son la ternura del ser humano convertido en borra, arroz, aserrín, bolitas de poliuretano o cualquier otro material de relleno y forrada de peluche con la figura de un animalito.
Todos los peluches son bonitos y casi todo mundo los admira quizá, salvo aquellas personas que tienen problemas de odio hacia el mundo.
El regalo siempre bien recibido por una muchacha es un peluche; para los bebés o niños pequeños: un peluche, que se vuelve muchas ocasiones el amigo inseparable que llega a superar la edad y el tiempo pero que, aun cuando ya no sea parte de un juego, siempre es un compañero que se guarda en el ropero, se sienta en un sillón o se coloca en una repisa y que se dan casos en que llega a presenciar la muerte de su dueño.
Por si los peluches no tuvieran ya un lugar especial en el mundo, lidereados por los osos, aquellos primeros Teddys, ahora resulta que en Inglaterra se dieron los primeros teddynauts, que traducido serían los primeros osonautas.
Niños de diez y once años, del grupo de divulgación de
Igual que los humanos, los osos de peluche primero han alcanzado la estratósfera; ¿cuándo sabremos del primer osito en órbita? y ¿cuál será el primer peluche en llegar a otro mundo?
El tiempo hablará sobre las nuevas conquistas de los peluches.
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