domingo, 28 de diciembre de 2008

Llegamos

Llegamos. Sólo tres días no separan del arribo del 2009 y, aún cuando nada está escrito sobre el futuro, todo parece indicar que veremos el amanecer de un nuevo año.

Fecha de reflexión, de recuerdos, de esperanzas y proyectos; línea psicológica que nos permite trazar nuevas metas, crear nuevos intereses, buscar nuevas rutas.

El 2008 se ha ido, con sus amarguras y desilusiones; pero también, con sus alegrías y logros.

El tiempo pasado es irrecuperable; pero el tiempo futuro nos pertenece y nos entrega sus páginas en blanco para que seamos nosotros mismos los autores de nuestro destino; teniendo en cuenta que el mundo no gira en torno de nuestra persona y no todo está a nuestro alcance; sin embargo, es posible escribir la mayor parte de ese futuro.

Nada ni nadie nos puede quitar nuestros sueños, nuestros anhelos, nuestros momentos de felicidad; siempre y cuando no seamos nosotros mismos quienes entreguemos a otras personas el poder de hacerlo.

Podemos saludar nuestro despertar con una sonrisa, levantarnos con una ilusión, iniciar el día con una meta y, dentro de todo esto ser realistas.

Se nos brinda la oportunidad de vivir otro año del calendario; no hay caso para desperdiciarlo en envidias, en peleas, en antipatías.

Si alguien no nos quiere, podemos tener la seguridad que seguiremos comiendo con la misma tranquilidad de siempre; el problema es de aquella persona que ocupa su tiempo en dedicarnos parte de su interés en la antipatía que siente por nosotros.

Por el contrario, la vida nos brinda el amor y la amistad; esta última, amor sin manifestaciones físicas y tan o mas valiosa que el mismo amor, puesto que se engrandece con el tiempo.

Iniciamos el camino de otro año; de fuera nos vendrá el amarillismo noticioso con todo lo negativo del ser humano, y también la certeza de saber que día a día, hay gente que se supera, que ama, que crece, que vive y vive feliz.

En nuestras manos está incluirnos en este último grupo; todo es cuestión de encomendarnos a Dios dejar en sus manos, sin dejar por ello de luchar por nosotros mismos, el tiempo por venir, el tiempo que nos haya sido asignado hasta que nuestra tarea en la tierra esté cumplida.

Feliz Año 2009.


No hay comentarios: