A la grata convivencia con el Colegio de Abogados de Guanajuato Capital, siguió la posada del Club de Leones de Guanajuato, donde tuvimos oportunidad de compartir la mesa con los licenciados Adriana y Andrés Guardado, así como con Adriana Coreño y su esposo Ulises, y la siempre buena amiga: Rebeca Peña de Hernández.
El buen humor, la plática interesante, el chascarrillo oportuno, fueron parte de los ingredientes de esa noche.
Y casi en cualquier mesa que nos hubiera tocado hubiese sido lo mismo.
Luego de reír con la pastorela dirigida por Lucina “Almodovar” Partida de Zepeda, que se entregó por completo a la dirección, vinieron los abrazos que además de la amistad y cariño con que fueron repartidos, algunos de ellos tuvieron el valor de una buena relación de mas de veinte años, que se dice fácil, pero es toda una vida.
El champurrado estuvo exquisito, y cabe decir que a mi no me gusta el champurrado. Los tamales muy bien preparados y la posada fue un éxito total que dará lugar a nuevos comentarios mas adelante.
Desgraciadamente al carecer de biubicuidad, no fue posible estar con los Leones de Marfil, que no obstante, tendrán su página con la información de su posada.
Los Felinos de Guanajuato fueron los primeros en invitarnos a su posada y eso nos inclinó, no ha escoger porque ambos clubes cuentan con excelentes personas, sino a dejar que fuera el primer compromiso aceptado el que tuvimos que cumplir.
Por otra parte, me da gusto recibir el correo de nuestro gran hispanoamigo Fernando Redondo Benito, para informarnos de su blog titulado Crónica Manchegas cuyo contenido en sus propias palabras es: “Un blog de Cultura, de Sociedad de
Para terminar, a quien no tuve oportunidad de hacerlo en persona, por este conducto les deseo una Navidad dichosa, rodeados de la felicidad y de sus seres queridos.
Estaremos en contacto para hablar sobre el Año Nuevo y, mientras, el camino de la vida continua, y en él nos encontraremos.
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