
El camino de la vida me llevó a estar presente en El Fiambre del Club Leones de Marfil.
Además de saludar a un buen número de excelentes personas y amigos que no veo con regularidad, disfrute de un muy exquisito fiambre.
Entre los presentes la siempre inolvidable Chabelita Bonilla, quien parece haber descubierto una fórmula para esta casi igual que cuando la conocí hace veinticuatro años.
Pude enterarme que Ireri Cobarruvias se encuentra residiendo nuevamente en Guanajuato con su esposo Benjamín Rivera y sus hijos: Benja, César Amilca y Luis Rodrígo.
En
Y, en la conducción del evento de esa noche Glenda Hernández, con un sombrerito que enmarcaba su belleza.
El éxito del concurso de disfraces fue total y, por lo mismo, cámaras y celulares no dejaron de tomar fotografías de los “hórridos” espectros. Rocío De
Por cierto hay que reconocer la capacidad de
Qué decir de
El tierno fantasmita que en lugar de espantar motivo a que alguien le gritara Gasparín.
Todos y cada uno de los disfrazados, merece un fuerte aplauso por la intención y los logros de su trabajo y creatividad.
Los miniespectros también se lucieron con sus disfraces y asimismo merecen un reconocimiento.
En la crónica de Globo intencionalmente omití los ganadores de cada categoría porque todos fueron ganadores por su entusiasmo, creatividad y deseos de dar lucidez a la fiesta de su club.
Entre “hórridos” espectros y exquisito fiambre, continua el camino de la vida, y en él nos encontraremos.
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