La oportunidad de viajar y conocer otras culturas agranda la perspectiva y el espíritu de las personas; Mariana Zepeda estuvo durante diez meses en Bélgica y nos hizo un breve comentario de su experiencia.
Le llamó la atención durante su estancia el beso entre dos hombres, manera europea de saludarse cuando existe un especial afecto y que se realiza en varios países del Viejo Continente.
Supo que la bebida nacional de Bélgica es la cerveza, de la cual hay mas de mil tipos diferentes que varían en color y sabor.
Se fijó en los caballos que son muy grandes, que la gente no tiene la calidez latina, y en las nevadas propias del clima belga.
Durante su estancia residió en Dinan, a un kilómetro de la frontera con Francia y a hora y media de Brujas.
Diez meses son tiempo suficiente para comenzar a extrañar a lo que estamos acostumbrado y Mariana extrañó particularmente a su familia; después las tradiciones, comida y la forma de ser de la gente.
Ahora, de nuevo en Guanajuato y luego de casi un año de convivencia con los belgas, extraña de aquel país principalmente a sus amigas y considera que necesita de un lapso para adaptarse nuevamente a México.
Durante su estancia pudo vivir las fiestas decembrinas, de las que comenta que en Navidad no existe el entusiasmo que hay en México: se cena, se reparten los regalos y, punto final.
En el Año Nuevo, como acostumbran muchos jóvenes en todo el mundo, la pasó con sus amigas en un ambiente muy divertido.
Estudiante de preparatoria tiene proyectado en su futuro Ciencias de la Comunicación, para la cual piensa que tiene facilidad y, desde luego, interés.Ha sido invitada por Globo para incursionar en el periodismo escrito. Mostró entusiasmo y quedamos en espera de su respuesta
Le llamó la atención durante su estancia el beso entre dos hombres, manera europea de saludarse cuando existe un especial afecto y que se realiza en varios países del Viejo Continente.
Supo que la bebida nacional de Bélgica es la cerveza, de la cual hay mas de mil tipos diferentes que varían en color y sabor.
Se fijó en los caballos que son muy grandes, que la gente no tiene la calidez latina, y en las nevadas propias del clima belga.
Durante su estancia residió en Dinan, a un kilómetro de la frontera con Francia y a hora y media de Brujas.
Diez meses son tiempo suficiente para comenzar a extrañar a lo que estamos acostumbrado y Mariana extrañó particularmente a su familia; después las tradiciones, comida y la forma de ser de la gente.
Ahora, de nuevo en Guanajuato y luego de casi un año de convivencia con los belgas, extraña de aquel país principalmente a sus amigas y considera que necesita de un lapso para adaptarse nuevamente a México.
Durante su estancia pudo vivir las fiestas decembrinas, de las que comenta que en Navidad no existe el entusiasmo que hay en México: se cena, se reparten los regalos y, punto final.
En el Año Nuevo, como acostumbran muchos jóvenes en todo el mundo, la pasó con sus amigas en un ambiente muy divertido.
Estudiante de preparatoria tiene proyectado en su futuro Ciencias de la Comunicación, para la cual piensa que tiene facilidad y, desde luego, interés.Ha sido invitada por Globo para incursionar en el periodismo escrito. Mostró entusiasmo y quedamos en espera de su respuesta
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