domingo, 27 de abril de 2008

Globo Abr. 28 08

Siempre es grato encontrar personas eficientes y amables que desarrollan su trabajo con responsabilidad.
Tal es el caso de Luz María, en la Mega, a quien comenté que había dejado de comprar alimentos condimentados en ese lugar porque a las señoritas que atienden este departamento les molesta que se les pida envolver el recipiente donde se coloca la comida y sólo se limitan a taparlo con la inseguridad que esto ocasiona.
Luz María regresó al poco tiempo y me dijo que había platicado con su jefe, el cual le autorizó a envolver los recipientes donde comprara yo alimentos condimentados. Hizo la aclaración que no era su trabajo, pero con gusto lo haría por proporcionar un buen servicio.
A la salida, en la caja me atendió Miriam y, vaya velocidad para despachar al cliente. Por felicitarla, parece que se me olvido compensar al señor que me guardó las compras. Lo buscaré la próxima ocasión y compensaré mi olvido.
Claudia Navarrete nos platicó sobre su mas reciente lectura: Maridos, de Angeles Mastretta. Comentó que el volumen tiene todo el estilo de Angeles, sin que resulte tan atrayente como Arráncame la Vida, de la misma autora.
Cecilia Barrera cerca de concluir su reinado como soberana de Guanajuato. Ceci deja un grato recuerdo en parte de la población que tuvo oportunidad de conocer y recibir beneficios de su empeñosa labor.
Cada día es mas notorio que en el futbol, de gran parte del planeta, el negocio y la taquilla se impone sobre el deporte. En el partido dentro de la Copa Libertadores de América, durante el juego Boca Juniors-Cúcuta, la defensa boquense cometió un claro penal sobre el delantero del Cúcuta. El locutor, después de reconocer la falta comentó: “no le van a marcan un penal al Boca en su cancha. Lógico, la taquilla que produce el equipo argentino, no se puede comparar con la que produce el Cúcuta. Y lo mismo pasa con los grandes equipos en muchos otros lugares.
Dentro de una semana tendremos una crónica pasada por agua; mientras, el camino de la vida sigue y en él nos encontraremos.

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