Basándose en la sección de Astronomía que Globo publica, hubo quien me preguntó qué sucederá el 21 de diciembre de 2012, cuando el Sol y
Nada. Al igual que cuando en 1984, año en que se dio la agrupación planetaria de siete cuerpos en un ángulo aproximado de 14 grados, que sirvió para que mucha gente por amarillismo o ignorancia predijera que el mundo se acabaría o, cuando menos, habría fuerteS terremotos en todo el planeta, sucedió lo mismo: Nada.
Qué me dicen de la llegada del año 2000. Nuevamente como se dijo hace un milenio con la llegada del año 1000 en el calendario occidental que actualmente se usa en todo el mundo; no faltaron las voces que nuevamente predijeron el fin del mundo porque llegaba el año 1000.
Sólo que se equivocaron por falta de información. Estudios recientes han mostrado que cuando se implantó en Europa el calendario que iniciaba con el nacimiento de Cristo, el monje Dionisio “El Exiguo”, encargado del cálculo se equivocó por siete años.
Luego entonces, la celebración del año 2000, estuvo errada por siete años; sin embargo, como cuestión práctica y como cuestión social y psicológica, aun cuando tienen razón aquellos que argumentaron que el Siglo XXI comenzó en 2001, para la gente, para el mundo, para todos, cambiar el 1999, por 2000, era el cambio del siglo y, simplemente, así fue para todo el mundo.
Volviendo a nuestro tema el mundo se acabaría en el 2000; se reforzó la teoría con la amenaza a todas las computadoras del mundo por el virus que entraría en función el 1 de enero de 2000.
No pasó nada.
Después, con menos difusión pero también como un argumento fatalista se manejo la fecha del demonio: 6 de junio de 2006; sexto día, del sexto mes, del sexto año: 666. No pasó nada.
Y aun cuando
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