Rumbo a un compromiso, transitando por esas calles de Guanajuato, aparece ante mi una persona que parece salida de otro mundo, puesto que pienso se encuentra en Castilla-La Mancha: don Fernando Redondo Benito.
No sé que fue mayor, si la sorpresa o la alegría de abrazar a tan distinguido y leal amigo. Era Fernando Redondo, quien teniendo que cumplir una serie de compromisos en mi ciudad natal: el D.F. encontró un día libre y lleno de juventud y entusiasmo, sin pensarlo dos veces, tomó el autobús para visitar Guanajuato y a los buenos amigos. Ese mismo día retornaba a
En la breve charla que sostuvimos me enteré que don José María Barreda, presidente autonómico de Castilla-La Mancha, posiblemente nos visite en noviembre, acompañado de su distinguida esposa, doña Clementina Díaz De Baldeón.
Laura Miriam Herrera de Ramírez, directora del Comité de Damas del Club de Leones de Guanajuato, tuvo el distinguido acierto de convivir aun cuando fuera por pocos minutos, con los invitados a su Toma de Protesta.
Este detalle, inadvertido en muchas ocasiones, habla de la sociabilidad de la persona, dicho en otras palabras: del mundo que tiene, además de un detalle de educación para agradecer que la gente le haya acompañado en un acto de importancia, mas que nada, para la propia persona, figura central del acto.
No por adornarme, sino para avalar con acciones lo escrito, en las dos lecturas de poesía que dí hace años en instalaciones de la universidad, estuve en la puerta para recibir a todas y cada una de las personas que me hicieron el favor de responder a mi invitación.
Inmersos en ese agradable ambiente de los Leones de Guanajuato, Fátima y Roberto Loya, forman parte del club y se integran a la gran mayoría de gente amable, sencilla y positiva que tan agradable hacen cualquier evento que se realiza en
Además, Fátima es la dama de las mil imágenes. Buen gusto e imaginación, le permiten un constante cambio de los que ahora llaman “luk” conservando su personalidad.
Aun cuando halla personas que piensan que la amistad sólo es efectiva cuando los amigos se ven todos los días o continuamente, hay amistades que sobreviven a cualquier distancia y tiempo y, a pesar de que un océano divida a los amigos, saben que cuenta con su par, en el momento en que se precise.
Por lo pronto, así como recorro las calles de Guanajuato, continuaré recorriendo el camino de la vida, y en él nos encontraremos.
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