domingo, 20 de enero de 2008

Y no entendemos

Las limitaciones mentales llevan a la intención de circunscribir muchas cosas de nuestro entorno. Si a ello aunamos la falta de seguridad en sí mismo y el temor a la competencia, resulta explicable, nunca justificable, la razón por la cual existe todavía gente de marcados regionalismos.
El amor al terruño es natural y sagrado; sin embargo, como seres pertenecemos a una ciudad inmersa en un estado que, a su vez se integra a otros 30 y un Distrito Federal para forma una nación.
Esa nación forma parte del Continente América y, recuerdo en la lectura de Las 8 Llaves del Edén, que para el hombre está hondamente marcado Yo y lo Mío.Nos agrada una canción que hable de nuestra tierra. En lo particular me emociona escuchar: “Yo también soy mexicano, nací bajo el cielo de Tenochtitlán…” y siento hermoso oir: “Entre sierras y montañas y bajo de un cielo azul, como en una inmensa hamaca bañada por el sol está mi tierra, tierra de mis amores, tierra bendita, tierra que me vió nacer”Y no nací en Guanajuato, pero tanto el Distrito como Guanajuato son parte de nuestro México.Entonces: ¿por qué esos regionalismo limitados e inseguros?Apuesto que los aficionados al futbol, cuando juega la selección y anota un gol, no se ponen a pensar si el anotador es de tal ciudad o de tal región. Es mexicano y anotó para México.Imagínense si el regionalismo fuera aplicado severamente. ¿Qué sería Estados Unidos sin sus inmigrantes, primero de Inglaterra, después de oriente, Europa o Latinoamérica?Y las grandes ciudades como México, Guadalajara, Monterrey, Torreón, etc. En las que sin dejar de reconocer la valiosa aportación de sus habitantes nacidos en el lugar, se ha dado la cooperación de gente de todo el país.Sólo que: “El miedo no anda en burro” y la mediocridad teme a todo porque todo es mas valioso que el mediocre.Basta recordar nuestra historia para ver lo negativo de la desunión de los mexicanos: Guerra contra Texas, y mientras se luchaba por conservar la integridad de nuestro territorio, hubo grupos de mexicanos mas interesados en pelearse entre ellos.Invasión norteamericana. De nuevo luchas y envidias internas que nos llevaron a otra derrota que nos costó la mitad del territorio nacional.Invasión francesa, apoyada por mexicanos que pertenecían a un grupo que luchaba contra mexicanos de otro grupo.Y lo vemos tan lejos que no entendemos.Todos somos mexicanos y además, todos pertenecemos al género humano.Quizá algún día, como tantas veces oí en México, como he escuchado entre gente de Guanajuato, lo importante es preguntar ¿Qué sabes hacer? De dónde eres poco importa.Todos podemos hacer una aportación y el conjunto de aportaciones hace grande a un país.Epoca de globalización y todavía queda quien piense que los regionalismos egoístas pueden tener cabida en nuestros tiempos.LA FRASE: “Amo demasiado a mi país para ser nacionalista”, Albert Camus.

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