
Y, un pueblo de alma artística, como el mexicano; el pueblo de bronce con alma de cristal, no puede permanecer indiferente ante el arte.
El Arq. Abel Marmolejo, a nombre de la Asociación de Comerciantes del Mercado Hidalgo, entregó un reconocimiento al pintor por colaboración con este grupo desde hace dos décadas.
Nada tan agradable como volver a encontrar grandes amigos y excelentes personas a los cuales tenía tiempo que no veíamos
En la tradicional comida que los comerciantes del mercado ofrecen a las autoridades del municipio e invitados especiales, se contó con la presencia del presidente municipal, Eduardo Romero Hikcs; el secretario del Ayuntamiento, Lic. Eduardo López Goerne y su distinguida esposa, así como el senador Lic. Francisco Arroyo y su señora Erika Bello de Arroyo.
No obstante los logros políticos del senador Arroyo, la sencillez sigue caracterizando su trato con el pueblo. Hubo oportunidad de conversar con él y enterarnos que su hija Erika Arroyo, se encuentra en París, estudiando francés.
París, viejos recuerdos demasiado añejos para permanecer claros; pero, las inolvidables tarde en el Sena, el Museo de Louvre, muy cerca Las Tullerías y aquella inolvidable calle de Moliere para salir al Jardín del Palacio Real.
Vienen a la mente cintas como La última vez que vi París, o Paris Palace Hotel.
Continuando con la comida del Viernes de Dolores, la plática con los presentes fue amena y cordial. Todos ellos tienen como singular característica la amabilidad y el buen trato.
Platiqué con Ana Karen Infante, actual reina del mercado; con Ana Karen Marmolejo, reina anterior del mismo, y conversamos sobre la coincidencia de que ambas, cumpliendo reinados continuos se llamen Karen y además Ana.
Nuevamente agradecemos a Weingart Olida, quien nos escribió desde Argentina, para felicitarnos por tener entre nuestros colaboradores a Fabricio Giammei; asimismo agradecemos sus favorables puntos de vista para Globo, que al igual que a Fabricio lo invita a enviarnos material a los correos que ponemos a su disposición:
globoidi@prodigy.net.mx
globoidi@gmail.com
Volviendo atrás en el tiempo y otra de las extraordinarias personas que tenía varios meses sin ver, encontré en el Jardín Unión a la maestra Dulce de Rábago, con su buen humor y su inseparable sonrisa.
Otro Viernes de Dolores, otra Semana Santa; prosigue el camino de la vida y en él nos encontraremos.
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