ANTE LA SORPRESA GENERAL, COREA DEL NORTE DEJABA FUERA DEL MUNDIAL A LA PODEROSA ITALIA
Copa del Mundo Inglaterra 1966, dos caras de la moneda: la vergonzosa eliminación de Italia y la increíble sorpresa de Corea del Norte.
Corea del Norte calificado por la zona de Asia-Oceanía, llegó al Mundial tras golear a los australianos 6-1 en el primer juego y perder 1-3 en el segundo partido.
Integrante del grupo IV con Chile, Unión Soviética e Italia, nadie daba la mínima posibilidad de que los coreanos pudieran conseguir un solo punto; menos de calificar a la siguiente ronda.
El resultado de URSS 3 Corea 0 no sorprendió a nadie; sin embargo, empatar a uno con Chile llamó la atención aun cuando se pensó que toda aspiración coreana terminaría al enfrentar a Italia.
El triunfo de Italia sobre Chile por 2-0 a pesar de la derrota ante la Unión Soviética por el mínimo marcador y con los resultados de los otros partidos, la lógica y la historia futbolera daban a los italianos el segundo lugar de su grupo cuando derrotaran a Corea del Norte.
Un empate bastaba a la Squadra Azzurra para calificar segundos. Sus estrellas como Giacinto Facchetti, Sandro Mazzola y el Niño de Oro y sensación de Europa, Gianni Rivera lo hacían súper favorito sobre los coreanos.
Italia pensó que el partido estaba ganado con sólo pisar el campo y los jugadores se portaron apáticos y displicentes hasta que Gianni Rivera perdió un balón que llegó a los pies de Pak Doo Ik, quien avanzó y con potente tiro venció al portero italiano Albertosi, al minuto 41 del primer tiempo.
Los azzurri se lanzaron con desesperación por el empate que los calificaría. Corea resistió y con el silbatazo final se daba la increíble victoria de los coreanos y con ella la eliminación de Italia en la primera ronda.
La indignación de la afición italiana se volvió furia. Miles de aficionados se congregaron en el aeropuerto de Roma para recibir a su selección que, para evitar a los aficionados optó por llegar a Génova siendo recibidos por los genoveses con una lluvia de huevos, fruta podrida y pedradas.
Corea enfrentó a Portugal con su estrella Eusebio y para sorpresa a la media hora de juego el marcador indicaba 3-0 a favor de los coreanos.
Después el árbitro marcó ¡tres penales! contra los asiáticos y en un juego violento Portugal acabó por imponerse 5-3; no obstante, el magnífico papel de Corea pasaría a la historia.
Copa del Mundo Inglaterra 1966, dos caras de la moneda: la vergonzosa eliminación de Italia y la increíble sorpresa de Corea del Norte.
Corea del Norte calificado por la zona de Asia-Oceanía, llegó al Mundial tras golear a los australianos 6-1 en el primer juego y perder 1-3 en el segundo partido.
Integrante del grupo IV con Chile, Unión Soviética e Italia, nadie daba la mínima posibilidad de que los coreanos pudieran conseguir un solo punto; menos de calificar a la siguiente ronda.
El resultado de URSS 3 Corea 0 no sorprendió a nadie; sin embargo, empatar a uno con Chile llamó la atención aun cuando se pensó que toda aspiración coreana terminaría al enfrentar a Italia.
El triunfo de Italia sobre Chile por 2-0 a pesar de la derrota ante la Unión Soviética por el mínimo marcador y con los resultados de los otros partidos, la lógica y la historia futbolera daban a los italianos el segundo lugar de su grupo cuando derrotaran a Corea del Norte.
Un empate bastaba a la Squadra Azzurra para calificar segundos. Sus estrellas como Giacinto Facchetti, Sandro Mazzola y el Niño de Oro y sensación de Europa, Gianni Rivera lo hacían súper favorito sobre los coreanos.
Italia pensó que el partido estaba ganado con sólo pisar el campo y los jugadores se portaron apáticos y displicentes hasta que Gianni Rivera perdió un balón que llegó a los pies de Pak Doo Ik, quien avanzó y con potente tiro venció al portero italiano Albertosi, al minuto 41 del primer tiempo.
Los azzurri se lanzaron con desesperación por el empate que los calificaría. Corea resistió y con el silbatazo final se daba la increíble victoria de los coreanos y con ella la eliminación de Italia en la primera ronda.
La indignación de la afición italiana se volvió furia. Miles de aficionados se congregaron en el aeropuerto de Roma para recibir a su selección que, para evitar a los aficionados optó por llegar a Génova siendo recibidos por los genoveses con una lluvia de huevos, fruta podrida y pedradas.
Corea enfrentó a Portugal con su estrella Eusebio y para sorpresa a la media hora de juego el marcador indicaba 3-0 a favor de los coreanos.
Después el árbitro marcó ¡tres penales! contra los asiáticos y en un juego violento Portugal acabó por imponerse 5-3; no obstante, el magnífico papel de Corea pasaría a la historia.
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