Bastaría decir que fue el portero del Campeonísimo Guadalajara para que Jaime “El Tubo” Gómez, merezca un sitio entre los inmortales del futbol.
Sólo la incomparable destreza de Antonio “La Tota” Carbajal, pudo relegarlo como suplente en la Selección Mexicana.
Su carrera es sinónimo de éxito y dentro de ella hay tres anécdotas que lo convierten en leyenda.
Jugando contra el Atlas de Guadalajara, en uno de los reñidos clásicos, se sentó recargado en uno de los postes de su arco para leer una historieta, Con ello, mostrar la falta de preocupación por los rivales.
El 24 de abril de 1960, alineó por las Chivas en el juego de Campeón de Campeones contra el Necaxa.
Hubo necesidad de tirar cuatro series de tres penales tirados por un solo jugador como se acostumbraba en aquellos tiempos; Héctor Hernández por el Guadalajara y Evaristo por el Necaxa, para romper el empate a 2, que se dio en el partido y los tiempos extras. Guadalajara 12 – Necaxa 11.
Al recibir la copa de Campeón de Campeones, “El Tubo” Gómez, portero y Héctor Hernández, centro delantero y anotador de los doce goles, fueron paseados en hombros.
En el Campeonato de Liga 1962/63, el Guadalajara y el Oro jugaron en la última fecha del torneo. Simple, justa y deportivamente, como sucede en las grandes ligas del fútbol mundial, resultaba campeón quien acumulara mas puntos a través de las dos vueltas del campeonato.
Las Chivas estaban en la cima de la tabla de posiciones con un punto de ventaja sobre el Oro. Un empate les bastaba para lograr la corona.
El Oro se puso arriba 1-0. En los últimos minutos del partido “El Tubo” se desprendió de su portería para irse a rematar un tiro de esquina.
En aquellos tiempos un guardameta no abandonaba nunca su área y la sorpresa se manifestó en la transmisión por radio del partido donde el locutor grito. “¿A dónde va “El Tubo” Gómez que deja su portería y se va a rematar un corner?
Y lo remató de cabeza. El balón iba pegado al larguero y “El Piolín” Mota, portero del Oro hizo una parada de ensueño enviando a corner la pelota.
Con ello evitó el empate y con ello, el que hubiera sido el quinto campeonato de liga consecutivo de las Chivas, el ligar siete títulos seguidos con los dos mas que ganó en las temporadas 1963/64 y 1964/65 y al “Tubo” entrar a la historia como el portero que hubiera anotado el gol que daba el campeonato a su equipo.
Descanse en Paz, un grande de todos los tiempos: Jaime “Tubo” Gómez.
Sólo la incomparable destreza de Antonio “La Tota” Carbajal, pudo relegarlo como suplente en la Selección Mexicana.
Su carrera es sinónimo de éxito y dentro de ella hay tres anécdotas que lo convierten en leyenda.
Jugando contra el Atlas de Guadalajara, en uno de los reñidos clásicos, se sentó recargado en uno de los postes de su arco para leer una historieta, Con ello, mostrar la falta de preocupación por los rivales.
El 24 de abril de 1960, alineó por las Chivas en el juego de Campeón de Campeones contra el Necaxa.
Hubo necesidad de tirar cuatro series de tres penales tirados por un solo jugador como se acostumbraba en aquellos tiempos; Héctor Hernández por el Guadalajara y Evaristo por el Necaxa, para romper el empate a 2, que se dio en el partido y los tiempos extras. Guadalajara 12 – Necaxa 11.
Al recibir la copa de Campeón de Campeones, “El Tubo” Gómez, portero y Héctor Hernández, centro delantero y anotador de los doce goles, fueron paseados en hombros.
En el Campeonato de Liga 1962/63, el Guadalajara y el Oro jugaron en la última fecha del torneo. Simple, justa y deportivamente, como sucede en las grandes ligas del fútbol mundial, resultaba campeón quien acumulara mas puntos a través de las dos vueltas del campeonato.
Las Chivas estaban en la cima de la tabla de posiciones con un punto de ventaja sobre el Oro. Un empate les bastaba para lograr la corona.
El Oro se puso arriba 1-0. En los últimos minutos del partido “El Tubo” se desprendió de su portería para irse a rematar un tiro de esquina.
En aquellos tiempos un guardameta no abandonaba nunca su área y la sorpresa se manifestó en la transmisión por radio del partido donde el locutor grito. “¿A dónde va “El Tubo” Gómez que deja su portería y se va a rematar un corner?
Y lo remató de cabeza. El balón iba pegado al larguero y “El Piolín” Mota, portero del Oro hizo una parada de ensueño enviando a corner la pelota.
Con ello evitó el empate y con ello, el que hubiera sido el quinto campeonato de liga consecutivo de las Chivas, el ligar siete títulos seguidos con los dos mas que ganó en las temporadas 1963/64 y 1964/65 y al “Tubo” entrar a la historia como el portero que hubiera anotado el gol que daba el campeonato a su equipo.
Descanse en Paz, un grande de todos los tiempos: Jaime “Tubo” Gómez.
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